Esopo era un filosofo griego quien fue un fabulista de esa época muy reconocido.
Desde la antigua Grecia, estos relatos se han utilizado para inculcar en las generaciones jóvenes los modelos de conducta y los valores morales. La ventaja de estos relatos es que quien los lee y a los que se les lee puede con facilidad comprender la utilidad o el sentido de ciertas formas de conducta, así como observar a las consecuencias que esta produce.
La enseñanza moral que esta deja se explica en una sentencia final llamada "moraleja".
En la antigua Grecia sobresale esta figura de Esopo, aunque se trate de un personaje legendario, del que se sabe muy poco, sus relatos fabulistas perduran hasta nuestros tiempos, que además Esopo con sus fabulas a inspirado a otros autores a realizar fabulas también, mencionaremos dos fabulas a las que se les atribuye a Esopo a continuación:
1. El granjero y sus hijos:
Esta fabula trata de 3 hijos de un granjero están discutiendo sobre los deberes que su papa les dejo, por lo que el granjero les da un palo atado con un lazo a cada uno, y les dice intenten romper el palo, ninguno pudo, por lo que el granjero les quito los palos los desato y les volvió a decir que intentaran romper el palo, pero esta vez si pudieron los hijos por lo que el padre les dice que al estar separados los hijos cualquiera puede romperlos pero al estar unidos será difícil, podrán ayudarse y podrán pasar cualquier dificultad que se les presente en la vida.
2. El zorro y el cuervo:
En esta fabula trata de un cuervo que come un pedazo de queso en la cima de un árbol, llega un zorro, al verlo el zorro trata de quitárselo pero al estar tan alto el cuervo el zorro no lo alcanza por lo que el zorro empieza a alagar al cuervo diciéndoles que dicen que el cuervo es el ave con el cantico mas hermoso del mundo pero que el no estará seguro hasta escucharlo, por lo que el cuervo lanza un graznido al mismo tiempo deja caer el pedazo de queso, el cual el zorro lo agarra y se lo llega diciendo si tu sentido común fuera la mitad de tu vanidad, todavía tendrías tu queso.
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