Durante la adolescencia y en la juventud temprana puede ocurrir lo que se conoce como crisis de identidad, su definición es la búsqueda de metas, valores y acciones que se seguirán en la vida y de determinaran el futuro de esa persona.
Es un periodo en el que se deben tomar decisiones que muy probablemente afectaran las etapas que vendrán después.
Esta crisis forma parte de la formación normal y no debe tomarse como una etapa negativa, pero también existe el riesgo de que la persona no pueda resolver la crisis, que evada el asumir las responsabilidad de convertirse en un adulto, y permanezca aferrado a una etapa infantil., sin comprometerse con nada y sin nadie ni tampoco asumir sus obligaciones.
Por lo que el logro de identidad se alcanza en la medida en que los jóvenes resuelven tres problemas principales:
a. La elección de una ocupación
b. La adopción de valores en los que pueden creer
c. El desarrollo de la identidad sexual.
Según el investigador James Marcia, los jóvenes pueden presentar cuatro estados en la crisis de identidad: Logro de identidad, exclusión, moratoria y difusión de identidad.
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